jueves, 14 de mayo de 2015

CASA EN EL BOSQUE DE WEST VANCOUVER, CANADÁ

Con un carácter marcadamente introvertido como puede apreciarse desde la fachada, en esta casa de Vancouver West, basta atravesar el acceso para empezar a entender la propuesta, una importante residencia que se vuelca completamente al entorno y se implanta en el terreno adaptándose a sus características, planteando como premisa fundamental abrirse a este imponente escenario natural. 


Se trata de un proyecto netamente volcado hacia los fondos de la parcela, donde la casa se abre hacia una fabulosa vista y un escarpado terreno cubierto de coníferas que baja hacia el mar. Con esta topografía, en cierto modo complicada, se optó por acceder a un nivel medio, contando con  otros dos, uno  por encima y otro por debajo. Desde la calle se observa un gran volumen macizo prácticamente ciego, y una vez que atravesamos la entrada el espacio interior se torna abierto y transparente. Un pasillo de acceso, que a su vez contiene la escalera que vincula los tres niveles de la casa, conduce al sector público que se desarrolla en las dos plantas inferiores, mientras que el sector privado se ubica en el nivel superior.


El área pública, integrada por estar, comedor, cocina estar íntimo y servicios cuenta con  una fabulosa terraza escalonada sobre la barranca. Toda la casa se abre al bosque buscando las mejores vistas. Los volúmenes se acomodan sobre el terreno quedando en ciertos lugares completamente en voladizo como suspendidos en el aire, lo que sumado a las transparencias logradas por el uso del cristal, le da la posibilidad de de crear espacios totalmente incluidos en ese entorno natural tan maravilloso, como el caso del comedor desde donde se puede sentir cómo el exterior se fusiona con el interior.


El aspecto pesado del hormigón a la vista, se equilibra con la ligereza del cristal de los ventanales que se desarrollan de piso a techo y de pared a pared. También se buscó conexión visual con el exterior hacia el infinito con el empleo de una gran claraboya en todo el sector de acceso y escalera, lo que contribuye a crear ese juego sorpresivo de entrar a la casa y sentir que se está dentro del bosque.


Fuente:splyce.ca


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