Propuesta detalladamente pensada
para tener un marcado aire masculino.
Una paleta de colores neutra,
donde solo se sale del blanco y negro para hacer uso de algo de gris con
rústica textura y ciertos detalles de cuero marrón. Si bien aparece una ruptura
en esta armonía cromática con la aparición del escritorio en un sobrio tono
colorado, el predominio del blanco y negro logran minimizarlo, sumado esto a
que se trata de un pequeño mueble de líneas muy puras y simples.
Muebles recuperados, en tonos
oscuros de diseño industrial o mercantil propio de fábricas o antiguas
oficinas, textiles rústicos que solo se hacen presentes en las mantas que
acompañan al clásico Chesterfield y el detalle del cuero con piel que es lo que
le aporta algo de calidez a un ambiente varonil, despojado de cortinados, en el
cual el paisaje urbano completa la propuesta pasando a jugar parte de la
ambientación como si fuera un gran mural de fondo.
El cuarto, completamente a tono
con el resto del departamento, sobrio y varonil.
Fuente: bhdmdesign
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