En medio de la llanura ampurdanesa, en la región de Cataluña, en
España, a pocos kilómetros del mar Mediterráneo y de los Pirineos como telón de
fondo, se encuentra esta casa de campo del siglo XIX.
Se tuvo en cuenta en la restauración el cuidado por el uso de los materiales originales del lugar y se conservo la apariencia rustica. Como vieja Masìa tiene sus orígenes en las antiguas villas romanas.
Convive el estilo rural original con los muebles de estilo Gustaviano.
La gran sala era el antiguo granero, en el proceso se eliminaron las columnas, y se conservo la apariencia rústica para convertirlo en un ambiente amplio y abierto.
La altura de los techos y los grandes ventanales que dan hacia el jardín dan esa amplitud y generan un ambiente único por sus características.
El frente principal se abre ampliamente al jardín, que se
extiende sin obstáculos hasta el bosque.
La galería con techo de madera y suelo de barro, es un lugar
único para desayunar o merendar.
El mobiliario antiguo de estilo gustaviano, son piezas
características de Suecia, es la versión Nórdica de los muebles Luis XVI, otras
piezas de madera fueron pintada de gris claro.
La gran biblioteca, fue adquirida en un pueblo de la Provenza.
En el comedor, el techo es una magnífica y tradicional bóveda catalana,
una construcción forrada con ladrillos de barro que ha sido restaurada con gran
cuidado.
Para
crear una sensación de amplitud en el dormitorio, se
freno la pared cabecera de la cama antes de llegar al techo.
Fuente: el mueble.com
