martes, 11 de septiembre de 2012

RED HOUSE, NORUEGA



Sobre una fuerte pendiente en un bosque de Noruega, se levanta esta casa llamada Red House, con un concepto casi escultórico, que sin perder ese clima íntimo de su interior, se conecta de un modo contundente con el entorno.


La relación entre arquitectura y naturaleza, entre interior y exterior, es una de las premisas más importantes de este proyecto.



El modo en que los volúmenes se adaptan a la topografía, los materiales, y las visuales, logran la materialización de esta premisa.


Por otro lado, el color enfatiza el carácter escultórico de la propuesta y crea un contraste con el medio en el cual se implanta, a modo de juego: adaptación-contraste.


La casa se implanta en el terreno como “un volumen esculpido en forma plástica”, según los mismos autores.


El color acompaña la personalidad del cliente, a la vez que rescata el nombre del distrito en el cual está ubicado el proyecto, a pocos km del centro de Oslo.

 Fuente: www.jva.no