Se trata de un departamento en
Nueva York que diseñó el estudio de John Beckmann, donde lo más relevante es el
clima que se ha creado a partir de la remodelación de un antiguo departamento
de techos de gran altura.
La intencionalidad de percibir este espacio como una galería de arte
se manifiesta en la utilización de mínimos elementos, de colores neutros y de
amplios espacios muy desprovistos en los cuales lo que se coloca, más que
cumplir con su funcionalidad, pareciera
que se está exhibiendo.
Pisos negros, en una caja blanca
muy luminosa, que solo se salpica de algún elemento de de metal pulido, que con su
brillo y sus reflejos se destacan tanto como el muro rojo estridente, los
ondulante colores de la carpeta o el fabuloso diseño del piso del hall de
acceso, el espacio más significativo en cuanto a su connotación de galería,
donde piso, muros y techo se cargan de arte
y diseño. Cabe destacar la característica
lámpara colgante del diseñador Serge
Mouille, como muestra de calidad en el equipamiento elegido.
Un entrepiso existente que hace de estudio y se ubica sobre la cocina integrada,
mantiene la privacidad necesaria a la
hora de trabajar y goza de vistas hacia el gran espacio de doble altura, del
estar comedor, como si fuera un mirador.
Fuente: axismundi
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