EN UN CAMPO DE INGLATERA, ACOGEDORES AMBIENTES PARA EL DESCANSO

Cuando un espacio genera sensaciones de placer, paz,relajación…Cuando sentimos que llaman a ser habitados, al descanso y la contemplación… Esos espacios no nos son indiferentes, nos hablan.Y si el fin era diseñar una casa para el tiempo libre, entonces se alcanzó el objetivo.

Tal es el caso de estos interiores. Toda una propuesta pensada cuidadosamente para crear espacios que transmitan un clima de serenidad y armonía al que solo falta ponerle música… la del viento cuando sacude las ramas de los árboles de ese hermoso entorno rural que completa la escena y le da marco a una espléndida resolución interior.

Todo contribuye a alcanzar tal fin. La proporción de los espacios, condición que obviamente existía de antemano, crea una estructura de contención dentro de la cual todo lo que se ha ido incorporando guarda una relación de equilibrio cromático, formal y estilístico, que contribuye al resultado final.

Una acertada elección de la paleta de colores, un balanceado aporte de texturas tales como las del ladrillo a la vista en determinados lugares, la madera al natural sutilmente rescatada de la casa original y los textiles incorporados en alfombras, sillones y cortinados, terminan de crear el clima cálido y agradable que proporcionan cada una de las salamandras, hogares y cocina a leños, que marcan presencia en el estar, el comedor y la cocina.

Al igual que en la planta baja, el área privada de la casa también es pura calidez y armonía, que llama al descanso.

Un exterior invadido de color y aroma a rosas y lavandas, invita a estar al aire libre, donde un patio bien equipado espera ser disfrutado al cobijo del sol.

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