Ubicada en el Valle de Arán, en las afueras
de un pequeño pueblo de casas de piedra y tejados de pizarra.
Se trata de una típica casa de pueblo reciclada,
pero con un encanto muy particular. La combinación de luz, vistas, piedra y
madera, es lo que distingue a esta casa.
La madera es el material dominante que se
utilizó en pisos y techos.
Aparece en cada espacio un muro o sector
revestido en piedra.
Desde todos los ambientes, se puede disfrutar
del paisaje.
Fuente:
elmueble.com