Considerada
por la Fundación Nacional, como “UNA JOYA EN
EL CARIBE” es una hermosa finca de 1740, rodeada por cuatro hectáreas de
jardines tropicales.
En
los exteriores, se puede respirar y disfrutar de la belleza del Caribe.
Espacios con hermosas vistas, plantas tropicales y cómodos sillones, nos
invitan a una tranquila estancia.
Los
interiores típicos del caribe, con grandes ventanas para permitir que las
brisas fluyan por los ambientes.
En
los dormitorios, postigos de madera y ventiladores de techo complementan el
espacio para generar un clima acogedor.
Fuente: search.knightfrank.com