No todas las refacciones
implican un cambio radical. A veces, motivos económicos nos limitan a la hora de cambiar aquello de
nuestra casa que ya no nos agrada, o no responde a nuestras necesidades.
Esto, sin embargo, no es un
impedimento para llevar a cabo ese cambio tan deseado.
Sucede que no todos cuentan con
la visión necesaria como para darse cuenta que en ciertos casos, un simple
cambio en el color, representa una notable modificación.
Además, aplicar otro color en
los muros o en los muebles, generalmente trae aparejado algunos cambios más,
por ejemplo en las cortinas, las luminarias y en el equipamiento en general.
Lo cierto es que hoy les traemos
un simple caso donde con muy poco se logró un cambio verdaderamente notable y
enriquecedor. Se trata de una cocina, donde
con un cambio de color, y de algunas piezas cerámicas que revestían el muro
sobremesada, se logró darle al ambiente un aire totalmente renovado.
Las imágenes son más que elocuentes.
Fuente: designsponge
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