El espacio se organiza a través de la escalera,
que va conectando todos los espacios, de esta vivienda en Paris.
La escalera que es el eje central de la casa,
contiene los núcleos húmedos en su interior. Salvo el baño los demás espacios son
un continuo fluir de la planta, no hay separación lo que da una sensación de
total de continuidad espacial desde el sótano a la terraza. En cada nivel de las escaleras se desarrollan los
distintos ambientes.
La estructura, totalmente de acero, se compone
de pisos en voladizo soportados por el núcleo central. La fachada totalmente
acristalada está equipada con persianas de acero de accionamiento eléctrico, se
puede observar la complejidad volumétrica de los espacios.
El núcleo central, escaleras, pisos y techos
están revestidos en madera de algarrobo negro, se produce un gran contraste con
las paredes blancas al igual que la cocina y baños. Unas cajas de hormigón se
han instalado en las paredes para proporcionar una función de estanterías.
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