martes, 13 de agosto de 2013

LA CASA DE CRISTAL, HIROSHIMA


Situada sobre una muy transitada avenida de la ciudad y por lo tanto, altamente expuesta a la contaminación acústica, se le dio una solución a este problema técnico, que le aportó características únicas desde el punto de vista estético.


El recurso adoptado por el arquitecto Hiroshi Nakamura, está cargado de una alta dosis de originalidad, dado que pocos son los casos en los que se ha empleado una pantalla de vidrio en la forma en que se aplicó a esta casa.
Se trata de un alto muro que se levanta en la fachada de la casa, impidiendo que los ruidos generados por el tránsito entren en la vivienda. Está construido con ladrillos de vidrio enhebrados en varillas roscadas de acero inoxidable.


Esta pantalla esconde por detrás un gran patio jardín, que cuenta con árboles y un peculiar espejo de agua con fondo transparente que permite ver el hall de acceso ya que éste está a nivel de la calle y el patio en el 1º piso.


El patio es el corazón de la casa. Todo se genera a partir de él. Todos los ambientes se abren a este espacio y otros al patio trasero.


Es un jardín de características muy especiales, tanto por su contenido como por los paramentos que lo contienen.


En síntesis, la sumatoria del agua, la vegetación, los ladrillos de vidrio, el pasaje de la luz pero no de las visuales ni del los ruidos y el zénit, a cielo abierto, crean un clima de refugio, de paz, como si fuera un oasis en medio de la ciudad.


A esto se le suma, los reflejos de la luz en el agua, que generan imágenes en movimiento sobre los paramentos y una cortina de finísima tela metalizada en el gran ventanal del estar, que aumenta los brillos y contribuye en la creación de un ambiente casi de fantasía  y de mística poesía.


Todo, a partir de un recurso técnico-funcional que enriqueció el diseño.


Fuente: Arq.Hiroshi Nakamura y NAP estudio.

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