miércoles, 7 de agosto de 2013

UNA CASA EN BLANCO Y CELESTE


Con la frescura del mar, esta casa se tiñó de celeste, tanto por fuera como por dentro.


Amplitud y luminosidad, dos cualidades que distinguen a este diseño.
 Se logran con una gran altura en los ambientes potenciada por el tipo de cubierta con las cerchas a la vista y los aventanamientos perimetrales que captan la luz del sol en todo su recorrido.

Grandes espacios, bien sectorizados.
Se crean con el equipamiento, pequeños sectores donde es posible desarrollar distintas actividades. Pero no se pierde la continuidad espacial, que los hace tan amplios.


Los aventanamientos enfrentados, garantizan además una óptima ventilación, lo que sumado a los altos techos hace de este lugar un espacio confortablemente fresco desde donde apreciar el paisaje marino.


Fuente: jjlocations.com

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