Con la frescura del mar, esta
casa se tiñó de celeste, tanto por fuera como por dentro.
Amplitud y luminosidad, dos
cualidades que distinguen a este diseño.
Grandes espacios, bien
sectorizados.
Se crean con el equipamiento,
pequeños sectores donde es posible desarrollar distintas actividades. Pero no se pierde
la continuidad espacial, que los hace tan amplios.
Los aventanamientos enfrentados,
garantizan además una óptima ventilación, lo que sumado a los altos techos hace
de este lugar un espacio confortablemente fresco desde donde apreciar el
paisaje marino.
Fuente: jjlocations.com
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