Con una fachada conservada y
restaurada, se presenta esta antigua casa de Sidney que fue ampliada en su
parte posterior, sin que se advierta dicha intervención desde el acceso.
En la parte existente se respetó
el planteo original y se agregó en la parte posterior un gran volumen que dista
mucho de lo que la casa era en un principio. Claro está que no se buscó una mimetización con lo existente, sino todo lo contrario. Este nuevo
volumen posee todas las características de la arquitectura contemporánea,
despojada de toda ornamentación, con una tendencia racionalista y un planteo
minimalista en su interior.
El elemento destacable que
articula las dos partes componentes de esta vivienda es la escalera. Una
particular propuesta para este elemento que a partir de un a columna central de
aspecto brillante y oscuro se va desarrollando helicoidalmente hacia las
plantas superiores enlazando los distintos niveles y pasando a tener un papel
protagónico dentro del nuevo espacio. De ella surgen los escalones de pulido
acero dándole un aspecto sobrio y elegante que combina con los materiales
empleados en los ambientes.
El interior blanco, negro,
travertino y acero, se proyecta hacia el jardín a través de grandes superficies
vidriadas, que le permiten el paso de la luz y las visuales, las que rematan en
un jardín escalonado que se eleva hacia el fin de la parcela.
Fuente: smartdesignstudio.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario