Ubicado en los pisos 48 y 49, este penthouse tiene como mayor atributo,
las fabulosas vistas sobre la ciudad de Shenzhen.
Este penthouse es el remate de un edificio cuyo volumen, en cierta
forma, se va desmaterializando, haciéndose más ligero, más liviano visualmente,
para ganar comunicación con el entorno. Así, la combinación de cristal, y doble
altura, abre el espacio interior para incorporar el paisaje urbano.
Su interior está pensado en función de las vistas, de la terraza y la
piscina como entorno más próximo y de de la ciudad como su entorno lejano. Ambos
se ven y se disfrutan desde cada uno de los ambientes. Lo vemos tanto en el
estar, la cocina-comedor, y el dormitorio, como en el puente que conduce al
sector privado. Cada rincón del penthouse es un auténtico mirador.
Fuente: kokaistudios.com
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