Como una casa de cuentos esta pequeña y encantadora casa para invitados,
fue resuelta planeando cada detalle. Un sendero de guijarros escoltado por
arbustos, trepadoras y macetas andaluzas que ponen color y aroma mediterráneos
a nuestra llegada, un jardín para disfrutar de los días de primavera.
Dos volúmenes techados a cuatro aguas cubiertos por tejas de cerámica verde
vidriada, que atraen nuestra mirada por el color, son el remate del muro
amarillo.
En el interior el techo se marca por una sucesión de vigas de madera
pintadas del mismo tono pastel que las paredes, el toque de color lo dan los
pisos de cerámica de Granada de tono verde esmeralda que armoniza con el tejado.
Un mueble integrado en el living que se presta para desayunos o comidas
livianas y en los sillones tapicerías de algodón y lino con estampados y tonos neutros.
Fuente: www.elmueble.com
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