El arquitecto-interiorista Mikel Larrinaga llevo a cabo esta reforma en la
que supo desarrollar y potenciar todo el encanto en esta vieja escuela rural
durante la Segunda República Española, transformada en casa de campo.
Ya al entrar por una puerta doble del siglo 18, nos encontramos con el
patio cubierto donde pasar las cálidas tardes de verano y atravesándolo encontramos
el patio central adoquinado al que dan las habitaciones.
El ambiente principal de la casa, fue utilizada como sala de clases común a
todos los chicos. A través del mobiliario se fueron creando distintos espacios,
con una estética campestre dando un aire
acogedor a todas las estancias, muebles recuperados o con aspecto vintage, que
fueron encontrando.
El dormitorio y baño
no tiene grandes dimensiones pero se creó una atmosfera muy romántica.
Fuente: www.homebunch.com
www.elmueble.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario