martes, 3 de junio de 2014

GRIS+GRIS=NO SIEMPRE ABURRIDO

Si bien el color gris, como todo tono neutro, produce por lo general buena aceptación cuando se lo emplea en interiores, pensar en un ambiente donde muros, luminarias, pisos y pátinas de muebles son de color gris, podría parecer un tanto monótono, aburrido o sin demasiada relevancia.


Sin embargo, este departamento en el que todo se ha vestido en distintos tonos de gris, es una muestra de que no siempre el resultado es desalentador. Por el contrario este interior goza de calidez, elegancia, sobriedad, y un armónico equilibrio en el cual no hay un elemento protagonista, sino que todos los componentes contribuyen, en igual medida, para lograr un asombroso resultado.


 Nada pasa inadvertido, las luminarias marcan presencia y definen el estilo, tanto como el juego de comedor o los sillones de la sala. Las pátinas de los muebles antiguos destacan sus finas molduras y ensamblan con los muebles que equipan el sector de la cocina. Los elementos textiles dan calidez al conjunto con la suavidad que aporta la pana y los finos hilados de los cortinados. Por último, los cristales y la platería suman brillo y elegancia a un conjunto al que tampoco le falta cierto aire rústico que llega de la mano de los candelabros y de algunas terminaciones desgastadas como en la encimera o el piso en piedra de la cocina.


Para los cuartos y el baño, valen los mismos conceptos, pero destacamos la incorporación de tonos azul pastel que enriquecen el conjunto.


Fuente: nicety.livejournal

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