Ubicada en la
península de Kummelnäs esta villa del año 1883, nos regala unas maravillosas
vistas al lago.
La villa
esta desarrollada en dos plantas y ático, además de tener un embarcadero en la
costa del lago y una casita con deck sobre la orilla.
Desde el
camino se va descubriendo la casa, a la cual se accede a través de un porche.
Tiene el
encanto del siglo XIX, construida con grandes ventanales, techos altos,
tablones de secoya, grandes balcones en las dos plantas desde donde se puede
apreciar las vistas al lago.
En el
interior reciclado, se conservan los pisos originales y calderas. Cada ambiente
esta equipado por muebles de distintas épocas, pero las paredes, las
carpinterías y los pisos logran darle la unidad al conjunto.
La casita de
la costa, es un refugio para descansar y reunirse con amigos.
Fuente:
behrer.se