La finca Sao Francisco del
siglo XVIII en Paraty, una ciudad que pertenece al Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, fue
transformada en una elegante casa, donde las influencias portuguesas y europeas
se combinan para dar vida a un ambiente brasileño.
Una vegetación exuberante rodea
la casa, un precioso jardín con palmeras, árboles exóticos, helechos y
orquídeas silvestres.
Muebles de un estilo barroco que
se basa en la teatralidad religiosa, se mezclan naturalmente con
piezas escogidas por los dueños y se crea un auténtico estilo brasileño. Madera
de jacaranda, comedor de palo de rosa.
El trabajo en la madera se aprecia en piezas como puertas, arcadas de vanos.
En la cocina el piso es
nuevo pero manteniendo el estilo original, el horno original esta restaurado.
Fuente : houses-dressing