Esta casa que fue construida en
1.960, la adquirió una familia que
reside en un departamento urbano y ante la necesidad de un escape para los
fines de semana deciden reciclarla.
Para adaptarse al concepto de
reciclar una vivienda de alrededor de 50años, reunieron objetos y materiales
convencionales y le buscaron nuevos e interesantes usos, como la araña del
comedor y el mueble del estar. Esta fue la inspiración para dar comienzo al
diseño de la nueva intervención.
De la casa se
conservó la estructura, y en consecuencia su volumetría. A partir de allí se
renovó la cubierta, y en su interior se realizaron todos los cielorrasos con un
tejido de cuerdas de fibra vegetal para
acondicionarla acústicamente. Estas mismas cuerdas se utilizaron, en el baño, como
sostén del espejo y filtro de la luz y las vistas, y en el comedor para sujetar
la araña.
Para seguir con la idea de utilizar
materiales reciclados se revistieron interiores y exteriores con madera
recuperada de graneros de la zona.
Fuente: batesmasi.com