miércoles, 12 de diciembre de 2012

CASA DEL ÁRBOL


Así llamada por su dueño, esta casa se mimetiza con el entorno de un modo casi natural.

Atravesando una pasarela de madera, se llega al acceso a través de una plataforma aterrazada que crea el nexo entre el exterior y el interior y se continúa en la parte posterior de la casa con otra expansión  pero con marcados límites que le otorgan a este espacio más privacidad.


Construida en un frondoso bosque de pinos y acebos, ubicado en Fire Island, Nueva York, goza desde el segundo nivel de las lejanas vistas de la bahía.


Adaptándose a la morfología del terreno, se resuelve en dos plantas siendo la superior aquella donde se alojan el estar comedor, la cocina y la suite principal, mientras que en la planta inferior se ubicaron dos cuartos y el cuarto de huéspedes con expansión.


Su aspecto interior es un tanto rústico, ya que se han revestido los muros con tablas de ciprés y los pisos con roble blanqueado. A esto se le suma la estructura de madera natural a la vista.


Procurando privacidad, no se ubicaron aventanamientos en los muros que dan al este y al oeste ya que allí es poca la distancia que la separa con las casas vecinas. Si están calados los muros en los otros sentidos para aprovechar las excelentes vistas.


Fuente: batesmasi.com