Una antigua granja, situada en Girona, España, en un entorno impresionante, rodeado por 25
hectáreas de un parque natural de alcornoques y encinas, con vistas lejanas del
mar Mediterráneo, fue refaccionada por el estudio Zest Arquitectura, que logró
crear una casa del siglo 21 dentro de una antigua estructura de piedra.
Los muros de piedra existentes se han reconstruido en gran parte, con
enormes aberturas para reforzar la vinculación de la casa a su entorno. Se mantiene agradablemente fresco en verano, sin aire acondicionado, gracias
a la ventilación cruzada.
Con un gran compromiso por la sostenibilidad, se rescataron materiales como
la piedra y vigas de madera, y se incorporaron elementos tales como una piscina
natural cuya agua se filtra por plantas y grava, se empleó un sistema geotérmico para calefacción, refrigeración y agua caliente, y se garantizó un buen aislamiento térmico utilizando corcho natural y revestimientos de paneles de barro.
Lo viejo y lo nuevo. Lo viejo se ha dejado visible con todas sus
cicatrices, mientras que los nuevos materiales como las placas de acero, madera
y barro, fueron elegidos por la belleza de sus imperfecciones naturales. Los
pisos y paredes revestidos en cemento alisado, aumentan la rusticidad y juegan de nexo, dando unión entre los materiales.
Cuenta con todas las comodidades modernas, una cocina contemporánea y minimalista y artefactos de iluminación que crean un ambiente nuevo y único.