Bramasole, enclavado en la colina a solo unos minutos de la antigua muralla de Cortona,
fue escenario del libro, de Bajo el Sol de Toscana, de Frances Mayer.
Antigua casa de campo Toscana de 200 años, se comenzó a restaurar en 2006 y
se termino en 2010. Paredes de piedra, vigas de madera, son el marco ideal para
transportarnos en el tiempo.
El ritmo que marcan los arcos, colobora con la
sectorizacion de grandes espacios que se comunican entre si, como el gran
comedor que se articula con la cocina. Detalles como la campana nos dan
indicios de la antigüedad de la casa.
En los dormitorios y baños encontramos los mismos
materiales, vigas de madera a la vista, paredes de piedra, que combinan muy
bien con los muebles y colores usados en la decoracion.
Fuente: houses-dressing