Echando por tierra arraigados
prejuicios sobre la integración de la cocina al espacio del estar-comedor, les
acercamos este interesante ejemplo en el cual vemos, no solo que ésta comunión
de los espacios es favorable y positiva, sino que además se puede lograr elevar
un espacio tan doméstico como la cocina, al nivel de un elegante y sobrio estar-comedor
que hasta se podría decir tiene ciertos toques propios de una galería de arte.
Es así que en casos como el de éste
departamento, se gana en comunicación y amplitud, de ese gran ambiente, dándoles a sus
habitantes la posibilidad de disfrutar plenamente y en forma conjunta las
actividades domésticas y sociales.
Esto aumenta la sensación de bienestar,
ya que permite desarrollar paralelamente distintas acciones, pero todas ellas
siempre dentro de un espacio común que al contrario de limitarlas, las
potencia.
Con la premisa de unificar espacios, se
termina dándole a la cocina un tratamiento acorde y al nivel del estar-comedor.
La continuidad del piso de parquet de abeto en espiga hasta los muebles del
bajo mesada, la utilización de carrara en la encimera y en el respaldo contra
la pared, el acompañamiento de los muebles de cocina que siguen la línea de los
del comedor, sin tiradores y en el mismo color blanco puro, la incorporación de
obras pictóricas en todo el espacio y todo esto acentuado por una iluminación
que baña el espacio de luz difusa y puntual, tanto desde el cielorraso como
desde abajo de las alacenas. Todos estos criterios comunes a todos los sectores
de este gran ambiente, no hacen más que elevarlo, y dotarlo de una sobria elegancia que
lo distingue de cualquier comedor y cualquier cocina.
La paleta de colores empleada también
fue elegida en coincidencia con ese espíritu sobrio y elegante que se buscó
enfatizar con la combinación del blanco, los grises y el azul noche.
La nobleza de los materiales, la madera
natural y los cortinados que bajan desde los techos, enfatizan la calidad y
distinción que reina en esta propuesta.
No faltan además otras virtudes muy
valoradas en una vivienda como son los espacios de guardado, que en este
departamento puede decirse que abundan. Las alacenas de doble altura, y los
armarios del pasillo se mimetizan con los muros pasando casi inadvertidos pero
aportando un importante lugar tan necesario en toda vivienda. Igual tratamiento
tiene el gran placard del dormitorio.
Fuente:
alexanderwhite.se
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