Enclavada en un paisaje rural,
la casa que hoy queremos mostrarles, centra su mayor interés en su volumetría
exterior y el modo en que se articula para adaptarse a la irregularidad del
terreno.
Se trata de dos volúmenes de
formas simples, unidos por un tercero a modo de puente.
De aspecto rústico, por el uso
de la piedra del lugar cómo revestimiento, estos volúmenes se diferencian del
puente vidriado que lo hace totalmente transparente y contrastante.
El particular recurso que se ha
adoptado para organizar las distintas áreas, no solo le da identidad desde lo
formal, sino que también, regula la privacidad o la relación con el exterior, desde
el punto de vista funcional, según los ambientes lo requieran.
Sus ambientes, sobrios y
refinados, aportan un toque de elegancia a su imagen exterior tan austera.
Fuente: keystoneprojects.com