De línea absolutamente sencilla, esta antigua cabaña de los Alpes
franceses fue reacondicionada como casa de vacaciones invernales.
Formada por un único gran volumen, con basamento de piedra y madera en la
parte superior, se halla calada en uno de sus ángulos dando lugar a un amplio balcón
aterrazado desde donde disfrutar de las vistas.
Su interior es íntegramente de madera, paramentos y estructura, siendo
esta última el elemento de mayor carga visual dentro del gran espacio de casi
12 m de altura, con columnas que en cierta forma repiten la imagen del bosque
que rodea la casa.
En medio de este
gran espacio, se destacan dos sectores,
el del fuego, con un enorme hogar de madera y la cocina, pensada como un
espacio en sí mismo y diferenciada del resto por estar en un nivel más bajo,
con un solado de cemento alisado que difiere completamente y sobre todo con una
encimera que es algo así como una mezcla de escultura y mural de pequeños mosaicos
que atraen las visuales dentro de ese único espacio estar-comedor-cocina.
Por lo demás, un conjunto de elementos de distintas etnias dentro de un
gran volumen de madera con maravillosas vistas y abundante luz natural.
Fuente: digsdigs.com