Una excelente reinterpretación de la arquitectura rural gallega, del
arquitecto Quintáns Eiras. Con un lenguaje contemporáneo, de asombrosa sencillez
y austeridad, se respeta lo existente, se modifica y se reutiliza.
Implantado en lo alto de un monte de un paisaje rural de excepción, este
antiguo galpón, fue transformado en una vivienda de 100m2. Se
utilizaron los materiales habituales de la región, como la madera de castaño
colocada en la fachada y las antiguas pizarras de la cubierta, esto contribuye a
que se funda con el paisaje.
Se conservaron los gruesos muros de piedra, que conforman la base de la
vivienda y albergan en el espacio que contienen, a los dos dormitorios y el cuarto
de baño, a los que se les aporta calidez con los techos de madera.
Por encima de este volumen de piedra se levanta una estructura de madera
laminada, compuesta por una sucesión de pórticos, donde se ubica el sector púbico,
es decir el estar-comedor y la cocina, que se diferencian por un cambio de
nivel. Desde allí las vistas hacia el exterior son amplias y permiten captar el
paisaje natural a través de un muro de cristal.
Fuente: carlosquintans.es- angelbaltanas