Esta casa construida en la isla
de Skye, Escocia, responde a un minimalismo ecológico, no por haberse utilizado
en ella algún tipo de energía renovable, sino por estar pensada de modo tal de
reducir al máximo el consumo de energía convencional.
Se trata de un
único volumen, sumamente sencillo, lo que contribuye a evitar las pérdidas de
calor. Además, al poseer un elevado aislamiento térmico y una óptima estanqueidad,
la energía que se requiere para lograr un buen nivel de confortabilidad, es
mínima.
Se decidió elevar la casa del
suelo utilizando pilotes, para independizarla de las naturales irregularidades
del terreno, lo que además le permitió elevarse y tener mejores vistas del
paisaje natural, muy particular dada la latitud del sitio.
La casa se cierra hacia el Norte
y se abre hacia el Sur, propio del Hemisferio Norte.
Una vez atravesado el puente de
acceso, se entra en un amplio ambiente de doble altura, totalmente vidriado
hacia donde se encuentran las mejores vistas.
Constructivamente, se optó por
materializar toda la casa en madera,con un exterior entablonado que le da un
aspecto envejecido natural que armoniza con el entorno, y un interior que si
bien es muy cálido por el uso de la madera, al usarse placas industrializadas
de OSB, le dan cierto aire técnico contemporáneo.
Fuente: e-architect