Sobre una residencia victoriana
ubicada en Royal Borough, Londres, el estudio Seilern realizó esta ampliación,
sin intervenir en la tradicional fachada evitando el impacto sobre el entorno.
Se trabajó sobre el contrafrente
donde se implantó un volumen neto y simple de textura contrastante y en directa
relación con el patio-jardín.
Se accede desde la calle
atravesando el cuerpo principal (casa original) por un largo pasillo que
desemboca en un amplio y luminoso ambiente bien sectorizado pero con las áreas de
estar-comedor-cocina, integradas. Aquí se juega con la doble altura, la textura
del ladrillo y los muros lisos y blancos, dialéctica que también se repite en
el exterior entre el volumen original y el nuevo volumen, como se puede ver
desde el jardín.
Grandes puertas vidriadas y
techo de vidrio en el comedor y la cocina acentúan la identidad de estos
espacios en contraposición con el estar.
La escalera es el elemento
arquitectónico que articula la unión entre la casa original al frente y la nueva atrás, uniendo además los tres
niveles de ambas y rematando en una gran claraboya que le aporta luz,
ventilación y permite que los dos volúmenes estén virtualmente separados.
Fuente: studioseilern