Este departamento de
53m2 ocupa los dos últimos pisos de un edificio parisino.
Se trata de un dúplex muy bien resuelto pese a sus reducidas dimensiones,
se ha sabido aprovechar al máximo cada espacio para ganar amplitud y confort.
Para optimizarlo se
refuncionalizo cambiando de ubicación el sector de cocina y comedor. La cocina
se ubico en el pasillo de entrada, que era un espacio sin utilidad y en ese
lugar se armó el comedor.
Con el fin de
mantener su estilo original se limpiaron las vigas del techo para que se luzca
la madera.
En la planta alta se amplió el lugar de guardado para el
dormitorio. Delante del placard se diseño una nueva iluminación.
La refacción del baño se baso en una nueva ubicación de los
sanitarios, un cambio total de revestimiento y sistema de iluminación.
Fuente: Marie Claire Mason