miércoles, 11 de diciembre de 2013

DESDE LOS ÁNGELES, UN ACCESO QUE INVITA A ENTRAR


Dos volúmenes que se unen, dos volúmenes que se separan, y la invitación a descubrir una sorprendente casa en la barranca, ésta resulta ser la más clara lectura de la propuesta de Griffin Enright Architects,  para una residencia en Los Ángeles, California.


Así se manifiestan hacia el exterior estos pesados muros que limitan dos volúmenes entre los cuales una fisura a modo de cuña los separa para dejar en el primer volumen, más próximo a la calle, el acceso, que por su morfología y sus dimensiones invita a entrar.


Un interior que se oculta desde la calle y se abre hacia el fondo donde están las mejores vistas del terreno hacia la ciudad de Los Ángeles. Es así que ésta introvertida propuesta cierra su fachada del frente para abrirse al parque que aprovechando la escalonada topografía del terreno, va aterrazándose  para dar lugar al deck y la piscina.


La casa se vuelca al parque, el espacio se extiende hacia el exterior, estar-comedor-cocina ubicados en la planta baja parecen no tener límites, las vistas son su principal atributo, pero la elección de los materiales no se queda atrás. Un fabuloso piso de oscura madera es la base de este gran ambiente limitado por blancos muros y grandes superficies vidriadas.  


En el fondo, una elegante cocina con un revestimiento de vidrio en tono celeste pastel, refleja el gran ambiente y reproduce el típico azul del cielo californiano.


En la planta alta, el sector privado de la casa sigue con el mismo criterio de captar las vistas y proyectarse hacia el exterior.


Fuente: griffinenrightarchitects

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