En el sur de Chile con vistas sobre el océano Pacifico, se ubica esta casa
emplazada sobre una pendiente de 27°, en donde se aprovecha la altura natural
del cerro para generar el partido de diseño.
La casa se organiza en torno a una idea rectora de eje vertical, donde la circulación
central va enlazando las 4 plantas y los aterrazamientos en los que se organiza
la casa.
En los tres primeros niveles se nota un predominio en la construcción de hormigón,
tanto en la estructura como en los muros de contención. El último nivel se construyó
a partir de elementos más livianos forrados en madera, no solo lo hace más liviano,
sino que lo diferencia volumétricamente.
Se accede por la parte inferior, el living y áreas sociales se encuentran
en el segundo nivel, en el tercero el dormitorio de los chicos y en el último y
cuarto nivel el dormitorio principal.
Terrazas en dos niveles como expansión de las plantas, en las que canteros
con gramíneas autóctonas hacen las veces de baranda.
Fuente: plataformaarquitectura.