Castello di Reschio, una villa ubicada en la campiña de Umbria, el corazón verde
de Italia, una tierra de suaves colinas, viñedos, olivares y bosques de robles
y castaños, donde poco ha cambiado desde que allí predicó San Francisco de Asís,
en la Edad Media.
De estilo rústico, su simple volumetría se recorta sobre las antiguas y
desgastadas montañas de la región. Con tonos ocres y rojizos, propios de los
materiales originales como la teja, la piedra y el ladrillo, se destaca y a la
vez guarda armonía con el verde del paisaje.
Cuenta, en su exterior con cómodas zonas de estar y terrazas.
Interiormente fueron conservados los antiguos muros de piedra, como así
también la estructura de madera blanqueada, lo que le aporta calidez y le
conserva su identidad.
Cada ambiente está conectado directamente con el exterior, proporcionándole
luminosidad y frescura, además de darle excelentes vistas.
Los pisos de tono claro y neutro, junto con los muros blancos y un sobrio equipamiento,
dejan como protagonista a los elementos antiguos y originales de la villa como los
muros calcáreos y las cerchas y vigas de los techos.
Cuatro cuartos se hallan en la planta alta de la casa principal y uno en la casa de
huéspedes, próxima a la piscina.
Una puesta en valor formal y cromaticamente equilibrada.
Fuente: italianvillas.com