La casa Berkel es obra del
arquitecto Paul de Ruiter y está emplazada en una de las ciudades más verdes de Europa, Veenendaal.
Es por eso que su entorno está
poblado de una densa arboleda, que aunque le aporta un atractivo especial al
sitio, le restringe en cierto modo bastante luz natural. Esta característica
del terreno, motivó al arquitecto, a buscar la mayor cantidad posible de luz
durante el día, y por eso optó por darle a la casa una envolvente transparente
hacia las mejores orientaciones, Sur, Este y Oeste.
Dejando hacia el Norte una
fachada opaca, de madera ciega en su mayoría y de un entramado de madera en los
sectores donde, por los ambientes que allí se ubican, es necesario abrirse al
exterior.
Acompaña este criterio la
disposición interior de los locales. Las áreas públicas se ubican cerca del
acceso y sobre el gran jardín hacia donde se proyectan mediante una terraza de
madera que corre todo a lo largo de la casa, logrando de este modo una franca conexión
con el exterior.
Los cuartos se ubican retirados
del acceso, lejos del sector público. Finalmente una batería de locales de
servicio que corren a lo largo del lado norte de la parcela, donde el jardín se
transforma en acceso y estacionamiento.
Dos elementos de igual
características limitan la casa marcando el inicio y el fin, se trata de dos
estanques, el último con caída de agua que le da mayor privacidad al cuarto de
baño alojado en el contrafrente.
Interiormente, se ha logrado que
la luz abunde, no solo por el muro totalmente vidriado que da al parque, sino
también por el uso de lucarnas y el modo en que los aventanamientos salen del
volumen opaco como cajas de vidrio para captar mayor cantidad de luz.
Fuente: paulderuiter.nl