Apelle, es una casa unifamiliar
ubicada en Karjaa, Finlandia. Fue diseñada respetando el entorno y las
costumbres del lugar.
Es así que su interior es un
gran espacio, sectorizado, donde se desarrollan todas las actividades
familiares, inclusive tareas laborales, las cuales se dan como una secuencia a
lo largo de un eje que marca la forma longilínea del volumen.
Un volumen que a su vez, evoca
la forma de un casco de barco con proa y ojos de buey, totalmente hecho en
madera, hecho por carpinteros del lugar que también fabrican embarcaciones.
Bosque y navegación, se combinan
en esta casa que tiene en su interior una típica estufa nórdica, en color
blanco, ubicada en el centro del espacio a modo de mástil de cubierta.
La madera utilizada como
material predominante, la vincula con el bosque, con la naturaleza.
Contribuyen con esta
íntima relación con el entorno, las grandes superficies vidriadas que tiene en los
extremos del volumen, los vanos circulares de grandes dimensiones a lo largo
del mismo, y las ventanas cenitales que siguen el eje principal y dejan ver un amplio cielo.
Desde el punto de vista de la
sostenibilidad, esta casa responde satisfactoriamente sobre todo al problema
térmico. Dadas las duras características del clima del lugar, era necesario que
fuera térmicamente estable y sostenible. Para esto se trabajaron sus paramentos
de manera tal que garantizan una aislación térmica perfecta. Y además se complementa
con hogares y con energía geotérmica.
Dijo su autor, el arquitecto Marco
Casagrande: La arquitectura es un mediador entre la naturaleza humana y el
resto de la naturaleza, lo que también nos trae la gran responsabilidad de no
alienar al hombre moderno de la naturaleza.
Así pensó la casa su autor.
Fuente: apellecasagrande.fi
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