Este departamento, pertenece a
un edificio del año 1905, y como consecuencia de esto, en la actualidad ya no
respondía satisfactoriamente a las necesidades y requerimientos de hoy.
Se encara entonces una refacción
que afecta principalmente el sector estar, cocina y baño, o sea los locales de
una vivienda donde más se advierten cambios a lo largo de los años, no solo por
el deterioro consecuencia del normal uso, sino por la evolución de materiales y
diseño de instalaciones y equipamiento, que son muy sensibles al paso del
tiempo.
El resultado, un departamento
sumamente luminoso, amplio, de línea minimalista, por tanto, sobria y
totalmente contemporáneo.
Se modificó la
antigua cocina de modo tal que quedara integrada al estar, para poder
aprovechar el gran ventanal como fuente de luz para todo el gran ambiente en
conjunto. Muros blancos, pisos de roble y un equipamiento que acompaña en
cuanto al color y el diseño ya que es simple y desprovisto. Escasos toques de
color rompen con la monocromía de la propuesta.
Igual criterio se aplica en el
cuarto, donde el piso de madera aporta calidez al ambiente, con escasos
muebles.
Fuente: alvhemmakleri