Este PH antiguo, de las primeras
décadas del 1900, tipología muy común en ese entonces en Buenos Aires, se recicló
tomando como premisas la búsqueda de un resultado luminoso, con visuales
controladas y expansión con piscina, lo que parecería casi imposible en una
propiedad de escasos 7,50m por 12,00m.
Se organizó a partir de un patio
interior y una circulación vertical que organiza los tres niveles, en los
cuales se distribuyen el área privada en planta baja, el área púbica en el
primer piso y la expansión en la terraza. Acceso, dos dormitorios en suite y
escritorio, en planta baja, estar, comedor y cocina en planta alta y terraza
con solárium y piscina.
La piel de cristal envolvente
que da al patio interior, dota al conjunto de una interesante transparencia,
teniendo excelentes visuales tanto desde el interior hacia el patio, como desde
el patio hacia el interior. Este espacio descubierto se transforma en un
volumen de conexión visual, desde donde se iluminan y ventilan todos los ambientes.
Ladrillos refractarios a la
vista, madera, hormigón, hierro y cristal se conjugan armoniosamente con puertas
antiguas originales, dando por resultado
una cuidada estética, sobria, elegante y contemporánea con reminiscencias de
otros tiempos.
Fuente: hma arqs.