Un cálido
departamento ubicado en esquina con muchas horas de luz, fue reformado y es el
hogar de la interiorista Bárbara Sindreu.
Su comedor tiene la
doble función de ser zona de trabajo durante el día y de noche lugar de cenas
compartidas con su familia.
La naturalidad en los ambientes se nota en la elección de los
materiales, tejidos y colores, se respira una atmosfera acogedora. En el living
la chimenea tiene su propio protagonismo y el espacio se organiza a su
alrededor.
En los dormitorios se aprovechó al máximo los espacios y diseño los
muebles para que quedara espacio para jugar.
Fuente: el mueble.com