lunes, 15 de abril de 2013

ESPACIOS PEQUEÑOS, GRANDES DESAFÍOS


En este pequeño departamento de un ambiente, en forma de “L” se resolvió acertadamente, el desafío de ambientarlo dotándolo de distintos sectores que responden a las tareas básicas a desarrollar en una vivienda.


Así es que valiéndose de distintos recursos, se diferenciaron el área de dormir, estar, comer y cocinar, y esto se logró pese a tratarse de un único espacio integrado, el que además está invadido de luz natural, lo que se enfatiza por el uso del color, blanco y pasteles.


Cada sector es independiente de los demás, pero sin embargo están francamente conectados visual y espacialmente.
El dormitorio se separó del estar mediante una puerta corrediza que se desliza detrás del sofá.


El estar, cálido y confortable, es ideal para el descanso, las pequeñas reuniones de amigos y la lectura, para lo cual está equipado, además del sofá y la butaca, con una amplia biblioteca. Separando este espacio de la cocina, una mampara de cristal fijo que permite las visuales y la iluminación, junto a ésta la mesa de comedor y finalmente la cocina, con toques de acero que le dan una imagen impecable.


Fuente: casahaus