En las afueras de Estocolmo, 42
km hacia el norte, en un entorno totalmente verde más rural que urbano, esta
sencilla cabaña de madera, tiene un planteo simple y claro.
Cómoda, de espacios amplios y
bien conectados con el exterior, lo que permite la continuidad entre interior y
exterior.
El estar se prolonga en un
muy amplio deck, para terminar en la terraza donde se halla la piscina, todo
orientado al sur.
El gran volumen de doble altura es
un gran ambiente donde se integran estar, comedor y cocina.
Se continúa hacia la parte
superior con un puente donde se aloja una gran biblioteca y desde donde se
accede a los cuartos suplementarios ya que los principales están en la planta
baja, todos ellos en los volúmenes menores claramente diferenciados desde el exterior.
Cada ambiente tiene
características propias en cuento a pisos, paleta de colores y equipamiento,
pero un denominador común caracteriza a toda la casa, el blanco y la pureza en
las líneas.
Fuente: skeppsholmen.se
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