Con una amplia vista hacia la
ciudad, este 6º piso ubicado en un edificio de 1947, ha sido reciclado con
exquisita sencillez, tipicamente escandinava.
Se capitalizó, la gran virtud de
este piso que es la de dar al exterior, hacia dos lados diametralmente
opuestos, con lo cual garantiza una excelente iluminación durante todo el día.
Además de otorgarle panorámicas vistas. Esto se acompaña con la excelente
calidad de las carpinterías actuales.
El equipamiento, de líneas puras
y sencillas mezcla sutilmente elementos contemporáneos con otros de estilo rústico
y Luis XIII, pero solo a modo de detalle.
Se potenció la luz natural con
el uso del color. El predominio del blanco multiplica la luz y amplía los
espacios; dado que esta proviene de amplios ventanales, permite la proyección del
espacio hacia el exterior. Así las terrazas se convierten en un ambiente más.
Tanto el sector público, del
estar-comedor-cocina, como el área privada de los dormitorios, tienen amplias
expansiones en sus confortable y bien equipadas terrazas.
Se disfruta tanto del interior
como del exterior.
Fuente: alexanderwhite.se
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